Buenas
tardes a todos los asistentes a este acto donde se constituye
la nueva Diputación Provincial de Cuenca.
Por primera vez Izquierda
Unida como tal va a estar representada en esta Administración. Aunque ya en la
primera conformación tras la dictadura tuvo representación aquí el Partido
Comunista de España.
Desde entonces, es la
primera vez en que no solo van a estar los dos grupos políticos que han
conformado hasta ahora el sistema bipartidista.
Es una mínima representación,
sí, pero es un primer paso que necesita del apoyo de una gran parte de la
ciudadanía para acabar definitivamente con este sistema bipartidista que ha
implantado políticas neoliberales que solo han llevado a la ruina de muchos
Ayuntamientos y a la práctica desaparición de muchos de ellos. En resumen, han
llevado a una gran parte de ciudadanos, Sra. Cospedal, al paro, la pobreza y la
exclusión social.
No podemos olvidar que la
Diputación Provincial es actualmente la
única Administración que no es elegida directamente por los ciudadanos, lo que
le resta buena parte del carácter democrático que cualquiera de ellas debe
tener.
Nos encontramos ahora con
que esta Administración, la Diputación, cuyo carácter acabo de mencionar va a
tener a partir de ahora una mayor participación en la política de los
municipios y en la toma de decisiones que les corresponderían a éstos. Para
Izquierda Unida representa una contradicción muy grave.
La provincia con la que se
encuentra esta nueva Corporación provincial ofrece una imagen lamentable. Las
políticas que se han venido aplicando desde la Administración Central y la
Autonómica desde hace bastante tiempo, pero fundamentalmente y con una
virulencia inusitada desde los últimos cuatro años, nos deja una provincia
prácticamente abandonada a su suerte: con un incremento en la despoblación
fruto de la falta de alternativas laborales, los recortes sanitarios y de
asistencia social y fundamentalmente en el cierre sistemático de escuelas, sin
poder dejar de mencionar el abandono calculado de la línea del tren convencional
que recorre la provincia de Cuenca. Todo esto expulsa necesariamente a la
población hacia otros sitios donde poder tener una vida algo más digna.
Igualmente tenemos que
denunciar la postura mantenida desde esta Diputación al apoyar la construcción
del Almacén de Residuos Radiactivos en Villar de Cañas. Izquierda Unida se ha
mantenido siempre en contra de esta barbaridad calculada, que solamente traerá,
de realizarse, más paro más marginación y más abandono a esta provincia además
de los peligros que este tipo de construcciones conlleva, fundamentalmente
dadas las serias dudas manifestadas por el propio Consejo de Seguridad Nuclear sobre
la idoneidad del terreno donde se piensa construir. Y planeando la sospecha de
quiénes son los beneficiarios vía contratos y licitaciones de este negocio que
han organizado. Va a ser para IU la primera preocupación que desde la
Diputación se intente, en la medida de sus posibilidades, paralizar este disparate.
Con nuestra mínima
representación IU va a trabajar para que la transparencia en la Diputación sea
real, para que todos los ciudadanos sepan lo que aquí se decide, para que éstos
puedan participar de alguna forma en la toma de decisiones, para llevar la voz
de las clases más desfavorecidas, para que todos los conquenses conozcan las
cuentas provinciales, para que todos sepan los trabajos que aquí se hacen;
queremos hacer una labor de fiscalidad y
transparencia. Y desde aquí solicitamos que esta Corporación use y abuse del
dialogo entre los grupos aquí representados, en lugar de la aplicación
sistemática de rodillos y mayorías absolutas.
Nuestra apuesta en
cualquier Administración es la defensa de lo público frente a las
privatizaciones; la creación de puestos de trabajo dignos y de calidad; la
prestación de unos servicios públicos decorosos y la garantía de que los
ciudadanos puedan opinar libremente tal como la constitución garantiza.
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