Desde Izquierda Unida Cuenca entendemos que el PSOE no tenga nada que celebrar y se invente algo, para aliviarse un poco. Sólo que enaltecer a Cenzano como alcalde y a su equipo de gobierno, incluido Ávila, queda mal.
Cuenca tiene El Bosque de Acero (siete millones de euros), la Estación del AVE fuera, Oferta de Empleo Pública fraudulenta, EMPUSER, hoy llamada SIM (empresa pública innecesaria que aumento el 20% el coste de sus servicios), Patrimonio Municipal del Suelo sin control (los ingresos obtenidos con su venta no se destinaban a la finalidad que establece la jurisprudencia del Tribunal Supremo), un Desarrollo Urbanístico alejado del modelo previsto en el vigente Plan General de Ordenación Urbana, no se liquidaba correctamente el Impuesto de Construcciones (perdiendo ingresos el Ayuntamiento), por mencionar sólo unos cuantas de las 38 conclusiones que el Tribunal de Cuentas menciona en su informe. Todo gracias a Cenzano y su equipo.
El Tribunal de Cuentas fiscalizó al Ayuntamiento de Cuenca los ejercicios 2004 y 2005 dada la situación anómala e irregular porque no se presentaban presupuestos desde 1999. La consecuencia fue que el Abogado del Estado y el Fiscal del Tribunal de Cuentas decidieron remitir el resultado de la fiscalización a la Sección de Enjuiciamiento para depurar responsabilidades contables, siete y trece hechos respectivamente. Para EMPUSER se acordó la formación de Pieza Separada.
A lo largo del año 2009 se nombra Delegado Instructor por la posibilidad de existir responsabilidades contables y el Fiscal Jefe del Tribunal de Cuentas pide la investigación ante la Audiencia Provincial de Cuenca.
¿Qué se ha investigado? El Pleno del Ayuntamiento no lo sabe, ni la ciudadanía. ¿Existe responsabilidad contable por hechos que no son constitutivos de alcance, como señaló el Fiscal Jefe del Tribunal Supremo? En cualquier caso el informe está aprobado, y los informes no se archivan, ahí quedan con todas las irregularidades encontradas en la gestión municipal. De hecho la sentencia más clara es la situación de quiebra técnica del Ayuntamiento, consecuencia de doce años de burbuja inmobiliaria, “ladrillera”, de clientelismo y opacidad.
¿Quienes vieron posibles responsabilidades y delitos, el Abogado del Estado y el Fiscal Jefe del Tribunal de Cuentas, deben pedir disculpas? Más bien los autores de la antidemocrática gestión política conquense. No se trata de haberse llevado dinero público, cosa que nunca dijo IU, sino de haber gobernado mal, sin planificación ni control.
Ante todo mucha calma ya que los Consejeros del Tribunal de Cuentas están nombrados por el PP y el PSOE. Además, según la Organización Mundial Anticorrupción Transparency International, el Tribunal de Cuentas español está influenciado, cuando no manejado, por el PP y el PSOE (El País 24-6-2012). Por cierto, al Fiscal Jefe de la Audiencia de Cuenca lo nombra el Gobierno. Así estamos todos mucho más tranquilos.
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