En los últimos años de la legislatura anterior, los concejales/as de Izquierda Unida en los Ayuntamientos hemos presentado mociones en defensa de la Calidad de la Educación Pública en todos sus tramos, exigiendo a cuerdos que se elevaran a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha pues es el órgano administrativo con competencias en esta materia desde hace doce años.
Las políticas de la Junta, tanto las del PSOE como las recientes del PP, persiguen en materia educativa un claro objetivo: hacer negocio. Es un sector básico, necesario en todo tiempo y lugar, por lo tanto es muy atractivo para las administraciones en tanto que puede ser fácilmente privatizado. Como la energía, el transporte o el agua. Al ser servicios fundamentales hay que administrarlos como sea. Para el PSOE y el PP el como sea es deteriorando la pública a favor de la privada.
El nuevo gobierno del PP ha propuesto varias medidas que ponen patas arriba la situación actual, nada envidiable. Las novedades serían aceptables si supusieran mejoras en la educación pública, que falta le hace, como inversión parecida a la de los países de la Unión Europea, como favorecer la enseñanza bilingüe en condiciones óptimas, como atender la diversidad adecuadamente con recursos materiales, espaciales y humanos, como impulsar la FP de calidad, como bajar la ratio por aula, como mejorar la estructura del bachillerato para ofertar enseñanzas especializadas, como promover una universidad investigadora e innovadora, como garantizar la educación permanente o la formación del profesorado. Sin embargo la persona con más responsabilidad en materia educativa en nuestro país quiere reducir la enseñanza básica obligatoria, los conciertos con los British, las becas a las rentas, las instalaciones en los centros, el cupo de profesorado obligatorio, la diversidad, la especialidad, la escuela rural, la itinerancia, la optatividad, el mantenimiento de la equipación básica como calefacción o limpieza, el apoyo al estudio, la apertura de los centros por la tarde con Internet, biblioteca y gimnasios, las prácticas de laboratorio, la formación de los profesionales, los programas interdisciplinares y sobre todo, quiere reducir la igualdad de oportunidades.
Desde el comienzo del curso actual hay un 10% de profesorado menos, un aumento de horas, otra bajada de sueldo, presupuestos sin cubrir del año anterior, empresas de limpieza que trabajan menos días a la semana, cierre del centro de formación de profesores/as, desplazamiento e docentes a mitad de curso, incorporación de liberados, por distintas causas, a sus puestos de trabajo sin reciclaje previo, inspecciones sobre las faltas a los alumnos que ejercen su derecho a huelga, inspecciones a alumnado que publican en prensa el empeoramiento de sus situación de estudios, acusaciones a sindicatos y a IU por las camisetas verdes y por supuesto, todo esto está influyendo en el clima de trabajo diario de los centros educativos. En los pueblos y en las ciudades. Las familias están divididas ante la situación que no siempre se ve objetivamente sino como quieren que se vea, desprestigiando a aquellos que reaccionan con argumentos tan falaces como el de politizar la educación, como si las leyes, los decretos y las circulares que ordenan las administraciones no fuera política, no persiguiera una ideología de derechas que pretende discriminar a la mayoría y favorecer a las minoría rica.
La educación pública es una víctima más del sistema económico que prioriza el déficit a las personas. Está suponiendo violaciones fragantes del principio fundamental de cualquier estado de derecho y social como es la igualdad de oportunidades.
Si importara salir de la crisis con posibilidades para todos debería invertirse en educación pública, ya que garantizaríamos un futuro digno y, sobre todo, atenderíamos un presente en condiciones de igualdad, de libertad y respeto a las diferencias, valores democráticos que sólo son transmitidos desde lo público por ser la mejor base para la convivencia pacífica, justa y solidaria. Sin educación pública de calidad se corre el riesgo de convertirnos en rebaño que pasta donde el pastor le conduce y que nuestros hijos e hijas sean corderos dóciles que, desde su infancia, no sepan, no aspiren a realizarse personalmente, no contribuyen al desarrollo sostenible de la sociedad, no piensen y por tanto no se rebelen ni quieran transformar la realidad injusta, corrupta, capitalista.
Por todo lo anterior la Asamblea Provincial de Izquierda Unida de Cuenca aprueba:
Defender la educación pública de calidad permanentemente exigiendo los siguientes puntos:
1.- exigir inversión anual suficiente de acuerdo con las necesidades que haya
2.- exigir oferta de empleo pública en función de las necesidades
3.- reapertura de los Centros de Formación del Profesorado
4.- reorganizar la escuela rural atendiendo la diversidad que entraña
5.- oponerse al bachillerato Wert
6.- bajar las tasas académicas universitarias y subir las becas con criterios de renta
7.- bajar la ratio por aula en todos los tramos educativos
8.- garantizar el acceso a la educación permanente a cualquier edad incluida el tramo de 0 a 3 años
9.- que la I+D+i forme parte de la universidad pública y sea suficiente para que los y las estudiantes puedan investigar en España
10.- carácter laico empezando porque el calendario escolar, en todos sus tramos, sea pedagógico y no religioso y terminando con que no se imparte confesión alguna en los centros educativos.
Mota del Cuervo 24 de marzo 2012
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