Cinco ciudades españolas han sido los cinco escenarios de los últimos cinco asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas: Córdoba, Móstoles (Madrid), Mieres (Asturias), Museros (Valencia) y Tabernas (Almería). Tanto los asesinos como sus víctimas son todos españoles.
Si cada lunes que nos concentramos por la actualidad de la violencia de género en nuestro país nos sentimos indignadas, indignados, este lunes nos sentimos cinco veces más, nos solidarizamos con sus familiares cinco veces más y denunciamos esta lacra machista cinco veces más.
Aún no ha empezado la época estival y ya comienza a recrudecerse el fenómeno más injusto de todos cuantos acontecen en nuestra sociedad, y esto es decir mucho porque hoy por hoy existen bastantes motivos para reclamar justicia. Los crímenes machistas que asolan España de norte a sur tienen que formar parte de las preocupaciones más acuciantes de todos. No podemos mantener esta realidad como si nada, no podemos acostumbrarnos a la desigualdad que mata, que viola, que golpea y maltrata a las mujeres. Por mucha crisis que estemos padeciendo no hay excusa para desatender la alarma constante de este escalofriante hecho, que esta semana se ha cobrado cinco víctimas. Estamos hablando de la necesidad de invertir en servicios sociales y educación, de revisar las leyes y su cumplimiento, de incluir la violencia de género entre los males que tienen que saber diagnosticas los médicos de familia, los abogados de oficio, la policía, los profesores, los jueces y los periodistas por lo menos. En estos ámbitos debe intervenir la administración para cerciorarse de que se están tomando mediadas, de que existen medios materiales y humanos. Porque de otro modo se permitirán más semanas como estas.
A estas alturas ya se saben las causas, los efectos, los factores que propician y son relevantes en los malos tratos, se tiene documentación y casuística suficiente. No hay excusas para no intervenir de manera más rotunda. No hay excusas para que se mantenga el machismo dominante por más tiempo en nuestra cultura, en nuestras vidas y las de nuestras hijas e hijos.
Reproduciendo el título del libro de artículos que coordina Rosa María Artal, desde el área de la Mujer de Izquierda Unida os decimos REACCIONA otra vez, y cada vez que sea necesario, nos sobran los motivos para cambiar las cosas y la violencia de género es uno de los más graves.
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