Cuenca es una ciudad muy especial
para el tráfico, con calles estrechas y distancias medias entre barrios y
servicios. Por esto necesita un plan
estratégico, eficaz y sostenible sobre el transporte urbano.
"Ni el PSOE ni el PP han
abordado este asunto como se merece. Nunca dan con la mejor manera de gestionar
el transporte público, ni en el diseño de las líneas, ni en la frecuencia del
paso de los autobuses. Es un problema
grave que merece un tratamiento técnico, ecologista y ciudadano con
urgencia" declara Ana Mª Sánchez Domingo, candidata de Izquierda Unida a
la Alcaldía de Cuenca
Una consecuencia de esta nefasta
gestión es que "se está generando un efecto perjudicial para toda la
ciudadanía y para el medio ambiente como es el recurso al transporte privado,
el coche en Cuenca se usa para todo, incluso para distancias cortas. Además
tiene otro efecto negativo importante: el
descontento de la gente con el horario y el recorrido de las líneas"
continúa la candidata de izquierdas.
Hace falta un estudio pormenorizado
para tomar la mejor decisión "con criterios
ecológicos y sociales porque todo cuenta, la ciudad y las personas. Debemos
tender a usar lo menos posible el coche, sobre todo en el Centro y en el Casco
Histórico, para lo cual se necesita una red eficiente de autobuses, en algunos
casos lanzaderas, capaz de unir en frecuencias adecuadas todos los barrios
entre sí y con los servicios básicos
como el Hospital, la Universidad o los Juzgados" afirma Ana Mª Sánchez.
Actualmente el servicio es bastante
caótico y mucha gente no puede llegar a los lugares que quiere. "El precio
debería ajustarse a las necesidades de la gente, los itinerarios y horarios
también porque el transporte urbano debe
ser un servicio público, por lo tanto gestionado desde el Ayuntamiento, de
calidad y sostenible" mantiene la candidata.
Las personas en Cuenca somos
diferentes con necesidades diferentes y los autobuses deben servir para todas,
con carros de bebés, con sillas de ruedas, muletas o incluso bicis. "Otro
transporte público urbano es posible y necesario" acaba Ana Mª Sánchez.
Es tiempo de izquierda.
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