Este verano no está siendo especial en cuanto a discriminación machista en nuestro país, tampoco en cuanto a número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Sin embargo nos ha llamado poderosamente la atención que todavía se siga instando a la población a practicar la superioridad machista justificándola en el comportamiento de la mujer. Así lo ha hecho el arzobispo de Granada en una de sus últimas homilías predicando que “si la mujer aborta el marido puede abusar de ella” o una sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia que concluía diciendo “que amenazar de muerte a la esposa al recibir la demanda de separación no constituye un delito de amenazas en el ámbito familiar, sino sólo una falta"
Un compañero me envió esta reflexión al respecto:” "Gloriosa" contribución de esos jueces a la lucha contra la violencia de género(entiéndase la rabia y la preocupación que produce semejantes resoluciones de obligado cumplimiento pese a lo injusto de su contenido)... así, si desde la justicia se disculpa el machismo violento, desde la escuela no se imparte la educación necesaria, igualitaria y anti-sexista, en el seno de las familias se sigue dando discriminación pro-violencia contra la mujer, las iglesias "confirman" la inferioridad de la mujer, la administración del estado y de las autonomías recortan y descuidan a las personas violentadas que quieren acogerse a la necesaria protección y ayudas, la TV , el cine, los tabloides que nos inundan nos presenta a la mujer como mero objeto... ¿cómo y cuándo se va a romper la cadena del machismo criminal?
Rabia, dolor e inseguridad a todas luces.” Hasta aquí el comentario y nuestra respuesta ha de ser que cuando se quieran poner los medios que se saben que funcionan, eso sí, a largo plazo porque a corto pocas personas piensan que todos somos iguales, ni religiosos, ni jueces, ni políticos, ni policías, ni educadores, ni periodistas, ni familiares. La sociedad actual sigue bebiendo en las mismas fuentes patriarcales que lo viene haciendo desde hace mucho tiempo, tiempo aprovechado en el arte del disimulo para quedar bien y avalar la conducta de todos los responsables que salen indemnes de las urnas, de los juzgados, de las subvenciones, de los medios de comunicación y del sistema educativo.
Así que querido compañero la cadena del machismo criminal está amarrada y bien amarada a nuestra cultura. Eso sí, algunas personas estaremos en concentraciones como esta para dejar claro que no todos aceptamos sus inmorales justificaciones y que nos solidarizamos con las víctimas a la vez que denunciamos cada crimen machista en este país.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: TOLERANCIA CERO
ÁREA DE LA MUJER DE IZQUIERDA UNIDA DE CUENCA
No hay comentarios:
Publicar un comentario