Los firmantes del Manifiesto de Cuenca
contra la mercantilización del agua potable denuncian el fraude cronificado y
consentido que se produce en la facturación del agua distribuida por la empresa
Aguas de Cuenca, Sociedad Anónima.
De los 3,9 millones de m3 facturados
anualmente, sólo medio millón se hace como uso industrial. Con la excepción de
dos empresas (que consumen entre 20.000 y 35.000 m3 por
trimestre cada una), el consumo medio de uso industrial de las 106 empresas que
pagan esta tasa es de 335 m3/trimestre.
Sin embargo buena parte del consumo industrial o, al menos, abusivo, se camufla
bajo consumo de uso doméstico, (con caudales incluso superiores a los 4.000 m3/trimestre
por abonado). Hablamos de 461 abonados con tomas de agua de 30 mm o superiores
y un consumo medio de 618 m3/trimestre,
casi el doble que los abonados con tarifa de uso industrial. Se trata de menos
de un 2% de los abonados para uso doméstico que, sin embargo, consumen un 28%
del caudal total destinado a este uso. En estos grandes consumidores de agua
destinada a uso doméstico, cuya tarificación debería ser por uso industrial,
existe además otro gran fraude, ya que en ellos un 42 % del agua consumida se
factura en tramos inferiores a los reales. Esta anomalía supone en ocasiones
una facturación hasta un 13% inferior a la correcta y una reducción en la
factura de 65 € de media por abonado, en conjunto, un fraude de 30.500 €
trimestrales, unos 122.000 € al año.
El otro gran fraude del agua facturada en
la ciudad lo constituye la regresividad de las tasas aprobadas en la ordenanza
municipal correspondiente. Pese a una pequeña progresividad en el precio del
agua según el consumo y el uso al que vaya destinado, la existencia de unos
importantes costes fijos y de una tarificación mínima, hace que en la práctica
el coste real por m3 de agua consumida sea mucho mayor para los usos domésticos
básicos que para los usos excesivos. De este modo mientras que el agua de uso
industrial se está pagando a un coste real (costes fijos más variables por consumo
de agua, alcantarillado y depuradora) de 1,50 € por m3 y
el agua de uso domésticos de esos grandes consumidores se paga a partir de 150
m3/trimestre
a menos de 1,47 €/m3, los
usuarios domésticos que hacen uso solo del tramo inferior y consumen menos de
20 m3/trimestre
están pagando un precio que oscila entre 2 y 10 euros por m3 de agua.
Peor es
la situación del agua no facturada y que, por tanto, nadie paga: Del agua
distribuida y no facturada, 700.000 m3 anuales
corresponden a usos municipales (instalaciones municipales, riego de jardines,
limpieza de calles,…). Esta no contribución al sostenimiento de un servicio que
utliza directamente es una forma impropia e ilegal de desviar fondos desde la
empresa que gestiona el agua direcatmente a las arcas del ayuntamiento para ser
destinados a otros fines. Con el cambio de gestión el propio alcalde se
comprometió (buscar referencia en prensa) a que el ayuntamiento pasaba a ser un
cliente más de la empresa Aguas de Cuenca y pagaría las tasas correspondientes
por el uso que hiciese del agua. A día de hoy el ayuntamiento sigue sin asumir
dicho pago que, con las tarifas actuales, supone más de un millón de euros
anuales que repercuten en la factura del agua de todos los conquenses.
Realmente no de todos, porque por encima de los fraudes anteriores, no de
escasa entidad, la situación más vergonzosa de la gestión del agua es que hasta
1,3 millones de m3 anuales
son consumidos en la ciudad, para usos industriales o lúdicos, sin que se
facture un solo euro por ellos. Una cantidad que, recordamos, es similar a la
necesaria para cubrir completamente un caudal de agua básico y vital de 6 m3/trimestre
a todos los vecinos de Cuenca y que alcanza casi los dos millones de euros
anuales.
Por todo lo anterior nos reiteramos en la
exigencia de que se establezca una tarificación progresiva y solidaria que
incremente los precios de los consumos elevados y combata el actual fraude
hídrico, tanto industrial como recreativo, hasta el punto de proporcionar un
consumo mínimo vital al que todos los vecinos de Cuenca, como meros seres
humanos, tienen derecho sin coste alguno. Estimamos ese caudal vital mínimo, de
acuerdo a las exigencias de la ONU y diversas agencias del agua, entre 50 y 80
litros por persona y día (5-7 m3 por
persona y trimestre) y consideramos que cualquier vecino tiene derecho a ese
caudal mínimo garantizado y sin coste alguno por el hecho de residir y estar
empadronado en la ciudad de Cuenca. Ampliamos dicha exigencia al derecho al
saneamiento, lo que incluye la gratuidad a similar caudal mínimo de
alcantarillado y depuradora (que, además, en el caso de ser gestionado mediante
organismo autónomo en vez de como empresa mercantil estaría exento del 10% de
IVA).
Los colectivos son: ATTAC, Baladre, CGT, CJC, Ecologistas en
Acción, Equo, Izquierda Unida, No pagamos!, PM+J, Los
Verdes, UJCE y Zambra.
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