En los últimos cuatro días, en Málaga y en Madrid, han sido
asesinadas, a manos de sus parejas, dos mujeres, un hijo de una de ellas y otro
de la otra ha resultado herido.
A menudo las víctimas de la violencia de género suelen ser
también los hijos e hijas que conviven en la casa con la pareja. Son más o
menos vulnerables dependiendo de la edad que tengan. En el caso de los
asesinatos de Málaga, el niño tenía cinco años y en el caso de Madrid, aún está
con vida y tiene doce. Cuando no sufren directamente la violencia física sufren
la psicológica y en la mayoría de las ocasiones sufren las dos.
Siempre que la violencia machista se produce con los menores
del hogar familiar el resultado siempre es violencia de género porque se
utiliza al menor para dañar a la mujer, convirtiendo a los hijos en un medio,
en un instrumento de tortura.
Hay niñas y niños que pierden la concentración en clase, la
sonrisa en los juegos o tienen dificultades para relacionarse. Estos comportamientos
pueden ser un síntoma de alerta y hay que saber atenderlos y tratarlos en los
momentos adecuados y de la manera adecuada. Hoy en día en los centros de
educación no se dispone de tiempo ni de espacio, y en muchos casos tampoco de
especialista en orientación psicológica y asistencia social a tiempo completo.
Se sigue considerando de ámbito privado la situación familiar
más allá de las cualidades y capacidades intelectuales del estudiante. A veces
los familiares cuentan el historial médico si es oportuno para el rendimiento
académico. Sin embargo, en los últimos tiempos estamos asistiendo a un nuevo
concepto de escuela como institución social, así tenemos que hay niños que sólo
comen bien si lo hacen en el comedor escolar. Este servicio es clave para su
alimentación diaria. Tal vez habría que habilitar respuesta, desde la escuela,
para otros asuntos relacionados con la salud. Aquí entra la atención al menor
en situación de riesgo que a veces, si se dan todos los factores
administrativos se hace, pero que nunca o casi nunca se plantea la
circunstancia de la violencia machista. Es un asunto sociocultural que no se
incluye, nuestra tradición no lo tiene en cuenta por lo tanto impide que se
considere y se pueda actuar. Hay que abrir el campo de visión porque la
violencia de género afecta también a los hijos e hijas de la pareja hasta
causarles la muerte, como en el caso de Málaga o heridas graves como en el caso
de Madrid.
CONTRA LA VIOLENCIA DE
GÉNERO: TOLERANCIA CERO
ÁREA DE LA MUJER DE
IZQUIERDA UNIDA DE CUENCA
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