Durante los últimos siete días en un pueblo de Alicante un
hombre asesina y descuartiza a su mujer, en otro de Guadalajara un hombre
asesina a su mujer embarazada de siete meses y miente sobre el paradero del
cuerpo y en otro pueblo de Castellón un hombre acuchilla a su mujer, a su hijo
y se acaba suicidando.
¿Qué móviles tienen estos hombres asesinos de mujeres?,
¿están tarados? Nos preguntábamos antes de escribir este texto. No parece muy
infundado decir que en estos casos el
machismo está acompañado de una buena dosis de maldad, de crueldad, en hombres
macabros y perversos. No es exagerado decir que la violencia de género no sólo
viola la igualdad si no que se muestra, como en estos casos, como lo peor que
puede hacer un ser humano a otro ser humano. Son hechos tan atroces que
cualquier calificativo resulta insuficiente para dar cuenta de la brutalidad e
inhumanidad de los mismos.
Sin embargo, estas noticias no ocupan portadas en la prensa,
ni son grandes titulares en los telediarios. El pueblo español se siente
víctima de distintos tipos de terrorismo pero no del terrorismo machista que
semana a semana asesina a mujeres en cualquier parte de nuestro querido país.
Recordemos que esta última han sido tres.
¿Cuándo se van a llenar las plazas de las ciudades y de los
pueblos porque nos indigna y repudia la violencia machista? ¿Cuántos políticos
que gobiernan el estado se personarán y declararán a los medios sus opiniones
sobre jueces y sentencias de casos de malos tratos y asesinatos machistas?
Las
comparaciones son odiosas, pero si hay que hablar con el corazón en la mano,
con la rabia y la impotencia, con el ansia de venganza y el deseo de la mayor
condena posible como se está haciendo estos días ¿por qué no se muestra esta
actitud ante los asesinos de mujeres? No procede, es más racional que la
violencia de género requiera un tratamiento desde la justicia, es verdad, sólo
que una justicia un poco más diligente, un poco más sensible y sensata, una
justicia acompañada de empatía hacia las víctimas, acompañada de medidas de
prevención en educación, acompañada de profesionales dispuestos a ser eficaces.
Justicia y razón sí pero empatía y no olvido también en los casos de violencia
de género.
CONTRA LA VIOLENCIA DE
GÉNERO: TOLERANCIA CERO
ÁREA DE LA MUJER DE
IZQUIERDA UNIDA DE CUENCA
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