Izquierda Unida en Cuenca valora los primeros cien días de gobierno de Mariscal
como negativos, sin cambios en la políticas neoliberales que gobiernan este
Ayuntamiento desde hace años.
Tanto es así que, con la inestimable colaboración
de PSOE y Ciudadanos, el PP nos ha llevado al cuarto plan de rescate
financiero, aumentando la deuda en otros 5 millones más, que junto al repentino
alquiler de la Gerencia de Urbanismo, la deja rozando los 80 millones de euros.
Conviene recordar que el presupuesto anual del Ayuntamiento es apenas unos 40
millones: serían necesarias dos anualidades de no hacer nada para solventar el
problema.
Por otra parte, y dado que estamos acogidos a
estos planes de rescate, el Ayuntamiento carece del personal necesario para
atender sus necesidades y no puede hacer oferta pública de empleo, recurriendo
reiteradamente a la contratación privada. No es entendible que, si hay dinero
para contratar empresas privadas, no lo haya para crear una plaza de
funcionario. En este sentido, el bloque PP-PSOE-Ciudadanos es inquebrantable.
Las soluciones propuestas, como la rebaja de
sueldos de las y los concejales con dedicación exclusiva (liberados) han sido
rechazadas también por este bloque. Y a día de hoy sigue sin haber presupuestos
de 2015.
También cabe destacar otras sorpresas como el
absurdo enfrentamiento que se mantiene en la gestión cultural y de cara a los
eventos de 2016, donde hay que ponerse ya manos a la obra; o la adjudicación de
casi todas las escuelas deportivas municipales a Termalia, lo cual supone un
duro golpe al tejido asociativo de base en la ciudad.
Así las cosas, se hace más necesaria que nunca
una auditoría ciudadana de la deuda, que arroje luz sobre la misma, de manera
que todas y todos los conquenses entiendan de forma sencilla por qué se debe
tanto dinero. Nos jugamos el futuro de Cuenca, hoy hipotecado a 25 años en el
Ministerio de Hacienda, así que la auditoría debe servir para sacarnos de esta
situación mirando al futuro, para que las y los conquenses decidamos en qué nos
gastamos el dinero y no sea el Gobierno Central el que lo decida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario