Durante la tarde de hoy, los trabajadores
del Mesón Casas Colgadas de Cuenca, que han visto desaparecer su puesto de
trabajo en el mismo, se han reunido con representantes de la dirección de
Izquierda Unida en Cuenca en concreto su Coordinadora Provincial Ana Mª Sánchez
y la Coordinadora Local de Cuenca, Ana Cruz.
Los trabajadores expusieron la situación en
la que han quedado tras producirse la nueva adjudicación del mismo a Manuel de
la Osa por parte del Ayuntamiento de Cuenca.
A lo largo de la mencionada reunión, se ha ido poniendo de manifiesto como la nefasta gestión municipal en
lo relativo al proceso de cambio de adjudicatario, así como la negativa de
Manuel de la Osa a la subrogación de los trabajadores, ha dado como resultado
que estos siete trabajadores se encuentren en una situación de vacío legal, que
no saben cómo acabará, pues está pendiente de celebrarse el juicio el próximo
15 de Mayo.
Recordemos que
el día 19 de Octubre se les entregó la carta de subrogación por el anterior
adjudicatario; sin embargo el nuevo, Manuel de la Osa todavía no se ha puesto
en contacto con ellos, pese a la obligación de legal de contar con estos
trabajadores.
Para IU, no
existe justificación posible para haber abandonado a su suerte a los
trabajadores y entiende que el mayor responsable de este injustificable proceso
ha sido el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento, con el Sr. Ávila a la cabeza, quien
sospechosamente no incluyó en el pliego de condiciones (actualmente impugnado)
la obligación de subrogación de aquellos, y permite dilatar en el tiempo la
apertura del local sin que el nuevo gestor cumpla con sus obligaciones legales.
A estas alturas,
tras cinco meses, el Mesón sigue cerrado y los trabajadores sin información de
qué va a pasar con ellos.
Hay que remarcar
que éstos tienen una media de 20 años de trabajo prestado en ese
establecimiento, y una buena parte de ellos se encuentran rozando los 50 años,
con lo cual se les condena a un futuro laboral y personal muy preocupante dada
la situación del mercado laboral que estamos viviendo.
Estos
trabajadores, al margen de su situación laboral, lamentan profundamente que un
lugar emblemático de nuestra ciudad como son las Casas Colgadas, referente
turístico por excelencia y lugar de obligada visita para aquellos que vienen a
Cuenca, permanezca cerrado, para
sorpresa y contrariedad de quienes se acercaban allí.
IU, que también
comparte esta opinión, ha mostrado su solidaridad y completo apoyo a los siete
trabajadores, y brinda, como ya ha hecho desde el principio toda la ayuda que
les puedan facilitar desde esta formación política.
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