A la vista de las informaciones que hemos conocido durante el
Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Cuenca, Izquierda Unida quiere volver
a solicitar la extinción de la empresa Aguas de Cuenca, que este Ayuntamiento
creó con el fin de utilizar el servicio de Aguas para financiar la inmensa
deuda del Ayuntamiento.
Esta formación política se ha mantenido siempre en contra de
la privatización de este servicio, por más cuentos que nos digan desde el
gobierno municipal, al igual que la de otros muchos que tanto PP como PSOE se
han encargado de poner en manos privadas.
A la vista de lo visto en este último Pleno, queremos
manifestar que lo expuesto por el Concejal de Hacienda, no hace sino corroborar
nuestras denuncias: decíamos que el precio pagado por el agua sería muy
superior al coste de este servicio, que es el valor que tienen que tener las
tasas. Ahora vemos ya números concretos: La Empresa ha producido beneficios de
más de un millón de euros que dicen que reinvertirán en el servicio. Esperemos
a ver el Plan de Inversiones.
Pero además de esos beneficios, la Empresa va a pagar al
Ayuntamiento otros dos millones de Euros, entre el canon y otro “regalo” de 400.000 Euros con que van
a obsequiar al Ayuntamiento.
Este canon consiste en el 80% de los flujos de caja libre
según el convenio de encomienda que el Ayuntamiento firmó con la Empresa Aguas
de Cuenca. Todo este dinero sale de los bolsillos de los sufridos
contribuyentes conquenses, que están pagando una cantidad muy superior al coste
del servicio de aguas para, a través de esa Empresa, trasladar dinero al
Ayuntamiento con el que afrontar las enormes deudas contraídas en anteriores
legislaturas.
Entendemos que estos manejos pueden ser ilegales, como hemos
venido denunciando repetidamente.
Solicitamos una vez más el cierre de Aguas de Cuenca: ni el
servicio funciona mejor, ni debe servir para financiar los gastos corrientes
del Ayuntamiento. Solamente sirve para incrementar los pagos de una ciudadanía
que ya está sobradamente expoliada. Eso sí, ha servido para colocar a algún
amiguete.
Asimismo exigimos la modificación de las ordenanzas fiscales
para reducir el precio del agua de los consumos domésticos, a la vez que se
establezca un consumo vital mínimo al que todos los vecinos tengan derecho.
Finalmente IU insiste en que el agua nunca debe ser objeto de
negocio con el que financiar otras actividades ó gastos del Ayuntamiento ajenos
al propio servicio de aguas.
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