Bajo la consulta que se
pretende hacer se esconde la ignominia
de trasladar a los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de
Cuenca la responsabilidad política de una toma de decisión que solamente
compete al Equipo de Gobierno, con el Sr. Ávila a la cabeza, y que tiene como objetivo político nítido
escudarse en el mal llamado referéndum y el resultado del mismo, para que sean
los propios trabajadores y trabajadoras los responsables de los recortes que se
han formulado por el Gobierno del Ayuntamiento y cuya decisión última esta
tomada.
Por un lado es claramente rechazable que se despida a 40
trabajadores interinos del Ayuntamiento pero lo es mucho más que estos sean
despedidos porque sus propios compañeros y compañeras así lo hayan decidido.
También es reprobable que sean éstos mismos quienes
decidan por mor de la solidaridad entre trabajadores el no despido de sus
compañeros pero acepten, sin lucha ni defensa alguna, la rebaja del 25% de las
pagas extraordinarias, en definitiva de una rebaja en su salario.
Es decir: se trata de justificar ante la opinión pública
y ante los propios trabajadores y trabajadoras el recorte que previamente el
Ayuntamiento ha adoptado sin consulta alguna ni a los ciudadanos y ciudadanas ni
a los trabajadores municipales.
Nuestro Ayuntamiento no se caracteriza precisamente por
tomar en cuenta la opinión de los y las conquenses; desde luego no se han
sometido a consulta popular decisiones importantes tales como la solapada
privatización de la gestión publica del agua llevada a cabo recientemente y que
tanta controversia y malestar está creando en los ciudadanos y ciudadanas de
Cuenca.
Izquierda Unida no solamente se opone a que sean los
trabajadores y trabajadoras municipales los que paguen el dispendio que durante
años ha realizado el Ayuntamiento de Cuenca, derroche que se ha producido tanto
con el gobierno popular como con el socialista,
sino que también se opone a que la
“inmoral mofa” llegue a su escarnio sometiendo a los trabajadores a una
disyuntiva perversa, ¡o mas de 40 trabajadores van a la calle o nos reducen a
todos el salario! Así la decisión y la responsabilidad serán de los propios trabajadores y
trabajadoras. ¿Realmente hay algo de OBRERO en el partido que gobierna nuestro
municipio?
En nuestra opinión, la abstención en este
mal llamado referéndum seria la respuesta adecuada de los trabajadores a tamaño
disparate.
El Sr. Ávila debe, de una vez, asumir su propia
responsabilidad en la toma de decisiones políticas, y si no puede o no sabe que
dimita.
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